¿Qué hacer en caso de intoxicación alimentaria colectiva?: pautas para empresas alimentarias

Compartir:

Saia Media • 30 de septiembre de 2019

Lamentablemente este verano hemos tenido noticia de varias alertas en seguridad alimentaria debido a brotes como listeriosis o botulismo, que se han llegado incluso a cobrar vidas. Este tipo de crisis generan dudas no sólo entre los consumidores, acerca de la seguridad alimentaria y de los controles que siguen los alimentos hasta llegar a nuestras manos, sino también entre las empresa alimentarias, que a menudo no están formados para saber qué hacer en caso de intoxicación alimentaria originada en sus instalaciones.

Debemos tener presente que la empresa alimentaria tiene un papel de gran responsabilidad en la seguridad de los alimentos que manipula. En caso de sospecha de brote de origen alimentario (denominado en el argot del sector BOA) ésta debe informar a la autoridad competente, en el caso de Cataluña, a la Agència de Salut Pública de Catalunya (abreviada ASPCAT, cuyo departamento especializado es la Agència Catalana de Seguretat Alimentària), que está integrada en el SCIRI (Sistema Coordinat d’Intercanvi Ràpid d’Informació) en la que participa la autoridad estatal, la AECOSAN, y la Comisión Europea, entre otros, responsables de velar por la seguridad alimentaria a distintos niveles competenciales.

¿Cómo actúa la administración en caso de intoxicación alimentaria colectiva?

Una empresa alimentaria puede tener conocimiento de un brote de origen alimentario que puede haberse originado en su cadena de producción , manipulación y distribución de diferentes formas: bien porque lo haya detectado por su cuenta (por ejemplo, intoxicación de más de un trabajador) o queja de varios clientes, bien porque se lo comunique la autoridad competente (ASPCAT en el caso de Cataluña), o incluso hoy en día a raíz de la publicación del incidente en los medios de comunicación o redes sociales.

toxiinfección alimentaria

1. Detección y confirmación del brote de origen alimentario

En la mayor parte de casos, la sospecha de un brote de origen alimentario a la autoridad competente la transmite un centro médico , tras detectar dos o más casos de una enfermedad o cuadro clínico similar asociados con una fuente o vehículo común de transmisión alimentaria o un solo caso que el afectado asocie con un establecimiento público o un alimento comercializado. Será el laboratorio el que confirme que se trata de una enfermedad transmitida por alimentos.

2. Comunicación a los centros sanitarios y búsqueda activa de casos

Tras la confirmación del laboratorio, la autoridad competente ( ASPCAT en el caso de Cataluña) emitirá una alerta a todos los centros sanitarios y a las demás autoridades a través del SCIRI para llevar a cabo una búsqueda activa de casos mediante encuestas epidemiológicas urgentes (telefónicas o presenciales) a los expuestos (o a parte de ellos, ya que a menudo no se tiene noticia de todos ellos), estén enfermos o sanos. Tras un análisis estadístico de estas encuestas, pueden formularse hipótesis sobre el origen del brote. Por ejemplo, una hipótesis frecuente es que si varias personas con los mismos síntomas han ingerido el mismo alimento, ese alimento puede estar contaminado. Existen formularios protocolizados para estas encuestas, que los epidemiólogos pueden adaptar según el tipo de brote. Cada caso debe confirmarse con un análisis de laboratorio.

3. Actuación en el establecimiento sospechoso del origen del brote

Una vez formulada una hipótesis sobre el origen del brote a raíz del resultado de los análisis de laboratorio y las encuestas epidemiológicas, puede identificarse el foco donde se distribuyó el alimento que ha originado la toxiinfección, por lo que la autoridad competente llevará a cabo una inspección en el establecimiento sospechoso. En el caso de Cataluña, es la ASPCAT, en coordinación con las agencias municipales (en Barcelona la Agència de Salut Pública de Barcelona), quien lleva a cabo este tipo de inspecciones.

En esta inspección se tomarán muestras de los alimentos sospechosos para confirmar el brote, se recabará información suficiente para determinar la causa de contaminación del alimento (inspección-auditoría) y se podrán adoptar medidas cautelares ante la sospecha de riesgo inminente y extraordinario para la salud pública (por ejemplo, el cierre preventivo del local o en caso de alimentos distribuidos para su consumo fuera del establecimiento, la inmovilización de la línea de producción o lote).

Está inspección incluirá encuestas a los manipuladores que pudieran haber participado en la elaboración de los alimentos que causaron el brote, aunque alguno esté de permiso o baja. Estas encuestas permiten, entre otros, detectar si el manipulador puede estar afectado por el brote o incluso puede haberlo originado.

Es fundamental que los manipuladores estén formados en seguridad alimentarias (APPCC, manipulación de alimentos), ya que en estas inspecciones (como otras que puedan producirse) tendrán en cuenta las prácticas incorrectas identificadas en el estudio del brote, cuya último responsable es la empresa alimentaria.

Hay que recordar que toda inspección sanitaria irá encaminada, por un lado, a comprobar si el establecimiento cumple o no con las condiciones higiénico-sanitarias exigibles (excepto en domicilios particulares), y por otra al hallazgo e identificación de aquellos focos en los que la probabilidad de que un peligro sea grave sea mayor.

En casos en los que la comida distribuida por un operador alimentario haya sido ingerida fuera de sus instalaciones, también se investigará si el foco de aparición del brote ha podido ser originado fuera del establecimiento, y se llevará a cabo una trazabilidad hacia atrás y hacia adelante para poder determinar el alcance del brote y controlarlo.

4. Análisis de muestras del establecimiento en el laboratorio

Tras levantar acta de las muestras tomadas, tanto de alimentos como de agua (incluidas superficies, utensilios, etc. si procede), los inspectores las remitirán a los laboratorios, tanto asistenciales como de salud pública, que deberán llevar a cabo los análisis oportunos para detectar una batería diagnóstica inicial mínima.

5. Procedimiento sancionador

Si los análisis confirman microbiológicamente que las muestras tomadas en el establecimiento sospechoso corresponden a alimentos responsables del brote o la misma acta de inspección del establecimiento revelasen anomalías graves que pudieran haber contribuido a su aparición, se iniciará la tramitación de expediente sancionador, que puede implicar multas desde 300€ hasta 600.000€ y/o cierre temporal de 5 años.

¿Cómo debe actuar la empresa alimentaria en caso de brote?

Hemos explicado cómo actúa la administración en caso de intoxicación alimentaria y en qué situación se dirige a la empresa alimentaria, pero es muy importante que ésta también prevea un plan de actuación por su cuenta. Aunque nos esforcemos en prevenir, los errores ocurren, y lo primero que debe tener presente la empresa alimentaria es cómo actuar en ese caso antes de que ocurran.

1. Plan de crisis

La empresa debe contar (y es recomendable hacerlo con la ayuda de una consultoría en seguridad alimentaria ) con un procedimiento en caso de alerta alimentaria, y formar a los trabajadores en él. Por pequeña que sea la empresa, es importante tenerlo: le facilitará mucho la actuación.

Una cuestión importante en este procedimiento es identificar un comité de crisis (como se hace en otros sectores), en el que debe estar quién tomará las decisiones (y su sustituto si no está presente) y la persona responsable de comunicación (por ejemplo, redes sociales, contacto con los medios, etc.). También debe constar cómo se identificará y retirará un alimento originario de una toxiinfección y recuperará los que haya distribuido. Idealmente, incluirá plantillas para comunicarse con trabajadores, proveedores, distribuidores y consumidores. Este procedimiento estará apoyado por un sistema de trazabilidad adecuado.

2. Ponerse a disposición de la autoridad competente

Si la empresa alimentaria sospecha que un brote está relacionado con un alimento manipulado en sus instalaciones, debe informar de inmediato a la autoridad competente (ASPCAT en el caso de Cataluña). Nunca debe pensar que si no lo comunica tal vez no identificarán el origen del brote: en la inmensa mayoría de casos de toxiinfección alimentaria puede identificarse el origen de forma rápido, y cuanto antes actúe, menor será el impacto y por lo tanto el nivel de gravedad y responsabilidad.

En el caso de que sea la autoridad competente (o incluso los medios de comunicación o un cliente) la que informe al establecimiento del brote (la mayoría de casos), hay que ponerse a su disposición para inspecciones y actuaciones.

3. Gestión de la crisis

Tanto si la empresa alimentaria ha cometido el error como si no (a veces eso no se sabe hasta tener el análisis de laboratorio), debe gestionar la crisis de forma ágil, proactiva y veraz.

Debe existir comunicación fluida con los trabajadores y hacerlos partícipes del plan de crisis sin alarmismos pero sin dilaciones o titubeos, así como con los proveedores y distribuidores (con los que idealmente habremos pactado un plan de trazabilidad y de crisis común) y con el consumidor final (que puede incluir atención telefónica, redes sociales, apariciones en medios de comunicación etc., en la que se incluya si procede una admisión de responsabilidad, información de canales de comunicación, recomendaciones, etc. -siempre con una preparación previa del mensaje-)

Por otro lado, en casos graves, la empresa debe tener prevista también asesoría y asistencia legal.

Prevención de casos de intoxicación alimentaria en la empresa alimentaria

Por suerte, cada vez más las empresas alimentarias dan un enfoque preventivo a la seguridad alimentaria, con la implantación de sistemas como el APPCC , obligatorio por ley, que permiten prevenir alertas e incluso actuar antes de que generen afectados.

Las consultorías de seguridad alimentaria como SAIA capacitan a las empresas alimentarias para que puedan asegurarse de que cumplen los prerrequisitos e implantan sistemas de APPCC y generan en su personal una inquietud inherente por la seguridad de los alimentos que manipulan. Así se minimizan los riesgos de toxiinfecciones alimentarias que pueden socavar su reputación y la viabilidad de estas empresas.

Saber más:

¿Necesitas garantizar la seguridad alimentaria de tu negocio?

Otras publicaciones



A person is holding a tablet with a dashboard on the screen.
Por Alberto Marin 21 de mayo de 2025
Introducción La inteligencia artificial (IA) está marcando un antes y un después en numerosos sectores, y el alimentario no es la excepción. En un contexto en el que la trazabilidad, la transparencia y la prevención de riesgos son prioritarias, la IA se posiciona como una aliada clave para garantizar una seguridad alimentaria más eficaz, proactiva […] La entrada Cómo la inteligencia artificial está revolucionando la seguridad alimentaria se publicó primero en SAIA.
Una persona sostiene una botella de leche frente a un refrigerador abierto.
Por Alberto Marin 7 de mayo de 2025
Luis Riera, director de SAIA, Consultoría de Seguridad Alimentaria, comenta que si el apagón fue breve (por ejemplo, 1 o 2 horas), «casi todo estará a salvo» mientras que si fue largo, en torno a 8 horas o más, «habrá que ser muy estricto con qué se puede salvar». La clave reside, principalmente, en mantener la […] La entrada Cómo saber si la comida de la nevera y el congelador se ha estropeado en un apagón. Luís Riera director de SAIA lo explica en el ABC se publicó primero en SAIA.
Un hombre que lleva gafas y traje está hablando por teléfono.
Por Alberto Marin 7 de mayo de 2025
Luis Riera director de SAIA explica las recomendaciones sobre la conservación de alimentos tras un apagón eléctrico. Si el corte de luz supera las 4 horas, se deben desechar alimentos perecederos como carne, pescado, huevos, leche, queso fresco y sobras, ya que podrían haber superado los 5 °C, aumentando el riesgo de enfermedades. Frutas y verduras […] La entrada ¿Cuánto dura la comida en la nevera tras el apagón? Luis Riera director de SAIA lo explica en La Sexta se publicó primero en SAIA.
Los huevos están en un estante en un refrigerador.
Por Alberto Marin 5 de mayo de 2025
Después del gran apagón que ha dejado neveras y congeladores horas sin funcionar, surge la duda sobre si los alimentos todavía son seguros. BETEVE ha contactado con Luis Riera, director de SAIA para aclarar este tema. El experto recomienda tirar los productos si hay duda, especialmente carne, pescado y marisco. Estos alimentos se echan a […] La entrada Que tirar y que conservar de la nevera después del apagón, lo explicamos en «betevé» se publicó primero en SAIA.
El interior de un refrigerador lleno de frutas y verduras.
Por Alberto Marin 29 de abril de 2025
Guía práctica paso a paso para hogares y restaurantes: conservación, seguridad alimentaria y consejos para minimizar riesgos. Cuando ocurre un apagón eléctrico generalizado (como el que ha afectado a la península ibérica), surge una preocupación inmediata: la seguridad de los alimentos almacenados en la nevera y el congelador. Sin refrigeración, los alimentos perecederos pueden echarse a […] La entrada ¿Qué hacer con los alimentos de la nevera y el congelador tras un apagón eléctrico? se publicó primero en SAIA.
Un montón de desechos de comida que incluyen cáscaras de plátano, huevos y verduras.
Por Alberto Marin 4 de abril de 2025
Introducción El pasado 1 de abril de 2025 se publicó en el Boletín Oficial del Estado la esperada Ley 1/2025, de prevención de las pérdidas y el desperdicio alimentario, marcando un punto de inflexión en la estrategia nacional contra uno de los problemas más urgentes de nuestro sistema alimentario. Se trata de una norma ambiciosa […] La entrada Nueva ley estatal contra el desperdicio alimentario: ¿cómo se compara con la pionera ley catalana 3/2020? se publicó primero en SAIA.

¿En qué te podemos ayudar?

Auditorías alimentarias

En SAIA hacemos auditorías de diagnóstico para marcar objetivos y métodos, auditorías de validación después de implantar el sistema APPCC y auditorías de seguimiento para verificar que el sistema funciona. También hacemos auditorías específicas, como auditorías de alergias e intolerancias.

Planes APPC

La normativa europea obliga a la industria alimentaria a crear, aplicar y mantener un procedimiento o procedimientos permanentes basados en los principios del APPCC, para prevenir riesgos biológicos, químicos y físicos en la cadena de suministro alimentaria, para salvaguardar la inocuidad de los alimentos y del agua.

Asesoría en legislación alimentaria

En SAIA ofrecemos a nuestros clientes una información actualizada de las disposiciones legales vigentes que afecten a su producto, su etiquetado y publicidad, sus establecimientos de producción y almacenado, su transporte y su control, así como todos los cambios legislativos que se publiquen.

Consultoría en sostenibilidad y reducción del desperdicio

Adaptamos los procesos de tu negocio para que sean más sostenibles y eficientes y así ahorrar dinero, generar menor impacto medioambiental, mejorar la imagen corporativa de la empresa y, por supuesto, cumplir la normativa. En SAIA disponemos de una división especializada en esta materia en colaboración con Zostera Consultoría.

Obtención del certificado GFSI

La cadena alimentaria traspasa fronteras, y el esquema de certificación GFSI a nivel internacional es cada vez más utilizado y exigido en el sector alimentario. En SAIA auditamos y certificamos empresas que quieren obtener el GFSI gracias a nuestra colaboración con la prestigiosa consultora en calidad y seguridad alimentaria Mònica Saltor.

Servicios de formación a medida

Diseñamos formación a medida para trabajadores según el perfil y las necesidades de cada empresa alimentaria, que pueden ser bonificados vía Fundación Tripartita en las cuotas de la seguridad social: manipulación de alimentos, etiquetado, alergias e intolerancias, desperdicio alimentario, etc.